Hoy martes, 5 de febrero, EPM cerrará la segunda compuerta de captación de la casa de máquinas del proyecto hidroeléctrico Ituango

- La premisa, como en todas las actividades que se están
llevando a cabo desde el inicio de la contingencia, es
proteger la vida de las comunidades.
- EPM se ha venido preparando para adelantar este cierre de
manera segura.
- El caudal del río Cauca disminuirá aguas abajo del proyecto
durante 3 días aproximadamente.
-EPM lamenta profundamente las afectaciones que esta decisión trae sobre el ambiente, y trabaja arduamente para atenderlas y mitigarlas.
Con la misma actitud de responsabilidad y pleno compromiso con la protección de la vida de las personas que habitan aguas abajo del proyecto hidroeléctrico Ituango, y con el fin de mitigar las afectaciones mayores en el ambiente, EPM tomó la decisión de cerrar la última compuerta de captación que quedaba abierta para el paso del agua por la casa de máquinas.
Esta decisión se tomó después de evaluarla en distintas instancias y
considerando las recomendaciones de los expertos internos y externos.
La maniobra se realizará este martes 5 de febrero, hacia el mediodía, en
condiciones y procedimientos similares a los del cierre de la primera compuerta,
una pieza compacta de acero que pesa 85 toneladas y mide 4.70 metros de
ancho por 7.30 de alto, con un espesor de 80 centímetros. Una vez descienda la
compuerta, en un lapso aproximado de 30 minutos, se iniciará un primer periodo
de monitoreo de las distintas variables, entre ellas el comportamiento del caudal
que entra al embalse y la estabilidad de la estructura de la casa de máquinas y
del macizo rocoso.
Lo siguiente es un monitoreo durante 48 horas, con el fin de verificar que la tarea
se cumplió de acuerdo con lo esperado e identificar y atender oportunamente
cualquier imprevisto que haya podido presentarse. En caso de registrarse una
anomalía, el periodo de monitoreo se prolongará hasta asegurarse de que los
indicadores son estables.
El Gerente General de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, agradeció a todas las
personas y entidades que acompañan a la empresa en el manejo apropiado de
esta situación, de manera coordinada con el Sistema Nacional de Gestión del
Riesgo de Desastres de la Presidencia de la República.
“Reiteramos que en el desarrollo de esta actividad, como ha sido premisa desde
el mismo inicio de la construcción del proyecto hidroeléctrico Ituango, lo primero
es la protección de la vida de la gente y el ambiente. La recuperación del proyecto
pasa a un tercer plano pues tenemos la certeza de que su construcción y puesta
en operación solo tiene verdadero sentido si a su alrededor prosperan las
poblaciones. No escatimaremos esfuerzos y tampoco abandonaremos la fe en
que saldremos adelante en este difícil momento”, afirmó Londoño De la Cuesta.
Disminución del caudal
Luego del cierre sin contratiempos de la primera compuerta el pasado 16 de
enero, la proyección de la empresa era esperar hasta que se dieran las
condiciones hidrológicas y técnicas para acabar de llenar el embalse hasta la cota
401, de tal forma que el caudal empezara a fluir naturalmente por el vertedero, sin
afectar el caudal del río. Sin embargo, con los monitoreos adicionales de riesgo
que se realizaron en las últimas semanas, y teniendo en cuenta la escasez de
lluvias que actualmente se está dando en Colombia, el panel de expertos que
asesora a la Empresa recomendó anticipar este cierre, especialmente para evitar
mayores afectaciones que podría causar aguas abajo el flujo descontrolado del
agua por la casa de máquinas.
Esta operación disminuirá el caudal del río Cauca por 3 días aproximadamente, lo
que tendrá algunas consecuencias en materia ambiental, económica y social a
corto plazo, una vez cerrada la compuerta, aguas abajo del proyecto. Al llenarse
de nuevo el embalse se reiniciará la operación normal del vertedero, como
sucedió a finales el año pasado durante 47 días.
Para mitigar el posible impacto ambiental en las ciénagas del Bajo Cauca y La
Mojana, EPM aumentará las reservas en los embalses de Porce II y Porce III, de
su propiedad, para que estén en capacidad de descargar el nivel del agua
asociado a su máxima producción durante los días en los que se disminuya el
caudal del rio Cauca (aguas debajo del municipio de Nechí).
EPM está preparada
Luego del análisis de los distintos indicadores del monitoreo que se viene
realizando en las últimas dos semanas, EPM comunicó la decisión adoptada al
Puesto de Mando Unificado (PMU) que viene operando a nivel nacional, al tiempo
que informó a los organismos y autoridades competentes, lo mismo que a las
comunidades y a las administraciones de los municipios del área de influencia del
proyecto, principalmente en las zonas ribereñas del río Cauca.
Si bien se trata de una acción que se realizará antes de lo previsto, EPM se ha
venido preparando en forma minuciosa en los distintos frentes de orden social y
ambiental. Todo un contingente, entre funcionarios de la Empresa y de los
contratistas, así como pobladores de la zona y técnicos y profesionales
especialmente contratados, vienen desarrollando una intensa labor de
información y prevención en los municipios de Valdivia, Tarazá, Cáceres,
Caucasia y Nechí, aguas abajo del proyecto.
Por ejemplo, como parte del plan de contingencia para atender estas
afectaciones, más de 700 personas, en su mayor parte campesinos y pescadores
de la zona, fueron contratadas y capacitadas para realizar el rescate efectivo de
peces y otras especies. Su trabajo se realiza en forma segura, distribuidos en
grupos y coordinados por profesionales del componente hidrobiológico a lo largo
de 14 tramos de las riberas del río, desde el sitio de la presa pasando por Puerto
Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí, incluyendo la protección de las
ciénagas que se encuentran en la zona.
Igualmente, se dispusieron 21 carrotanques, 82 bidones y 33 tanques
estacionarios para abastecer de agua segura a las poblaciones que derivan su
consumo del río Cauca, lo que se suma a otras actividades de mitigación de las
afectaciones como el manejo de residuos sólidos, la movilidad, la activación del
sistema de vigilancia epidemiológica y el monitoreo de la calidad del agua y de las
orillas del río, entre otras.
Después del cierre de esta compuerta el paso que sigue es bombear el agua que
queda represada en la casa de máquinas, para luego proceder al retiro de todo el
material que ingresó con el agua del río.
La maniobra de este martes 5 de febrero cierra un capítulo importante del proceso
de recuperación del proyecto. Al no ingresar más agua a la casa de máquinas,
que no fue construida como un sistema de descarga del río Cauca, disminuyen
los riesgos para la población aguas abajo. Como se recordará, en mayo de 2018,
cuando aún no estaba terminada la construcción de la presa, la casa de máquinas
tuvo que ser habilitada como un canal para la descarga del agua del embalse,
ante la posibilidad de que se presentara un rebosamiento. De esta manera se
protegió la seguridad de las personas que habitan aguas abajo del proyecto.
EPM lamenta profundamente los efectos que esta acción traerá y trabaja
arduamente para atender y mitigar, en el mayor grado posible, las consecuencias
de tener un tramo del río con un caudal reducido por este lapso de tiempo.
En beneficio de las personas que viven en las zonas ribereñas, la Empresa
seguirá trabajando por el bienestar de las comunidades, la protección de su
entorno ambiental y el apoyo a las actividades económicas de la población